El anuncio de una marcha de 70 mil integrantes de la organización Antorcha Campesina quedó sólo en amenaza.
La promesa de una reunión con el secretario de Gobierno, Alejandro Ozuna, el próximo lunes 26 para escuchar sus demandas fue suficiente para que el amago de los antorchistas quedara sólo en un anuncio y la amenaza al gobierno estatal, así como a la población del valle de Toluca, a la que afectaría la protesta del grupo originario de la zona oriente del estado de México.
En un mensaje, el movimiento antorchista señaló que “la razón de que hayamos aceptado posponer la multitudinaria marcha, se debe a que el secretario General de Gobierno del estado de México, licenciado Alejandro Ozuna Rivero, se comprometió a que el próximo lunes 26 de febrero recibirá a la dirigencia antorchista del estado de México”.
Acto seguido, volvieron al amago, pues el mensaje indica que si no se satisfacen las peticiones de la dirigencia antorchista, compuesta por presidentes municipales y diputados priistas, «no tendrían más remedio» que marchar.
