Por operar de manera irregular, habitantes de la colonia San Bernardino se manifestaron en la delegación para exigir el cierre total de una funeraria, que ya había sido suspendida pero que reabrió sus puertas violando los sellos de suspensión.
Vecinos mencionaron que en varias ocasiones los trabajadores de la funeraria tiraron sus desechos en las coladoras, que además de generar malos olores, enfermó a los habitantes de la zona.
Dicho establecimiento ya había sido suspendido por parte del ayuntamiento de Toluca, pero rompieron los sellos, bajo el argumento de que contaban con el permiso de la de la Fiscalía mexiquense.
A la movilización acudió José Antonio Díaz Sánchez, secretario de la Comisión de Desarrollo Económico, quién reiteró que la funeraria no cuenta con los permisos para operar dentro de la normalidad.
Por lo que se comprometió con los vecinos a verificar su estatus, y documentación, con el objetivo de que cumplan con los requisitos establecidos en la ley.
