Del océano al laboratorio, un grupo de científicos australianos investiga si una sustancia química descubierta en las caracolas podría ser utilizada para luchar contra el cáncer resistente a la quimioterapia.
En concreto, estos científicos analizan un tipo de caracol marino llamado White Rock.
Trabajan en este proyecto desde hace más de una década.
“El tipo de ambiente en el que viven estas caracolas es muy duro. Ellas y sus crías consiguen sobrevivir gracias al desarrollo de lo que llamamos mecanismos químicos de defensa”, explica una de las responsables del proyecto.
Pero transformar las moléculas necesarias en un tratamiento para los humanos lleva tiempo.
Recientemente el equipo realizó una importante prueba en el laboratorio.
“En 48 horas fuimos capaces de acabar con el 100% de las células cancerígenas mientras que un tratamiento anticáncer normal consiguió solo acabar con el 10%”, asegura Karen Pewrrow que participa también en el proyecto.
Pero por el momento los expertos aseguran que todavía deben seguir trabajando para que el tratamiento que desarrollan no sea tóxico para los humanos.