En Ocoyoacac, la celebración del Día de la Candelaria cobra un significado especial, ya que destaca el arte culinario que ha otorgado identidad a este municipio: los tamales de ollita.
Reconocidas en toda la entidad, las familias de tamaleros en Ocoyoacac preservan esta tradición culinaria, transmitiendo de generación en generación los secretos de su elaboración.
Leticia Peña, integrante de una de las familias de tamaleros, comparte la rica historia detrás de la elaboración de los tamales de ollita. Como tercera generación, Leticia lleva más de 40 años dedicada a esta labor, heredada de su abuela y madre. Comenzó como un deber, pero con el tiempo, le tomó cariño y hoy disfruta transmitir esta tradición culinaria única.
“Yo creo que nuestro mismo trabajo nos recomienda, yo puedo decir que, con seguridad, que mi trabajo es un trabajo bien hecho, he seguido lo que es la verdadera tradición; por ejemplo, en el maíz, aquí afortunadamente todavía tenemos maíz criollo”, destaca Leticia.
La elaboración de estos tamales se ha convertido en un apoyo económico significativo para Leticia y su familia. Además, este oficio tiene un valor emocional invaluable, lo que la impulsa a desear que las nuevas generaciones se interesen y continúen con esta tradición que ha perdurado durante más de seis décadas en su familia.
Desde el Centro Regional de Cultura de Ocoyoacac, Leticia Peña comparte con la comunidad cómo se realizan paso a paso estos tamales de ollita, destacando la técnica única que caracteriza este proceso y que ha sido transmitida a lo largo de los años, manteniendo viva la rica tradición culinaria de Ocoyoacac.