A propósito del discurso xenófobo de Donald Trump que sigue vigente, preguntémonos en este momento, ¿qué tan racistas somos entre nosotros los mexicanos?
Según el Consejo Nacional para la Prevención de la Discriminación seis de cada diez habitantes de este país reconocen que se les insulta por el color de su piel. ¿Y a poco no?, basta recordar palabras como: “prieto”, “indio” o “naco”.
También acostumbramos usar las fases: “Trabajo como negro para vivir como blanco”; “Nunca falta un prietito en el arroz”; “No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre»; “Ah, cómo eres indio” y “Se viste como gata”.
El Conapred refiere por otra parte que 40 por ciento de los mexicanos cree que el color de piel les cierra posibilidades de empleo pues se prefiere en los puestos de trabajo a los güeritos o bonitos; incluso más a hombres que mujeres.
Entonces, ¿somos racistas o no?
Walt Whitman, poeta estadounidense dejo: “Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano.”
