Con los descuentos de hasta 60 por ciento en las pantallas de televisión que ofrecen las tiendas departamentales del Valle de Toluca, viene a la mente la pregunta de si desaparecerá la televisión como artículo.
Y si bien, es muy prematuro suponer que la televisión deje de estar en el centro de las salas de nuestro hogar, en el comedor, las recámaras o tenga un cuarto propio, está siendo desplazada por el teléfono celular debido, fundamentalmente, a su portabilidad y a la variedad de opciones disponibles.
En el teléfono celular, con acceso a internet eso sí, podemos ver televisión, o mejor dicho, programas de televisión de varias televisoras, canales, temáticas y países.
De esta manera, no necesitamos permanecer sentados frente al televisor para ver los contenidos de una sola televisora, como al menos ocurría en México la mayor parte de la segunda mitad del siglo pasado.
El celular tiene hoy en día más demanda de compra y de renovación constante que los televisores e incluso su valor estimativo y real es mayor. Se observa pues que la tendencia es a comprar un celular en lugar de un aparato de televisión.
En fin, saber en este momento si la televisión como objeto o utensilio desaparecerá es muy pronto pero al menos dejó de ser la caja de los bobos. Ahora lo es el celular para muchos.
