Dice la Secretaría de Salud federal que las enfermedades gastrointestinales aumentaron más de cinco por ciento del año pasado a este a consecuencia de la temporada de calor, lo que se traduce en unos 21 mil casos más. Debemos tener presente es que en esta época se acelera la descomposición de los alimentos, facilitando la contaminación por bacterias, virus y parásitos dando cabida a salmonelosis, infecciones por E. coli y cólera.
Otro aspecto a considerar es que algunos microorganismos se vuelven más resistentes y agresivos. Dicho lo anterior, aquí van las recomendaciones: mantener los alimentos en condiciones adecuadas de almacenamiento y refrigeración; lavar y desinfectar los alimentos muy bien antes ingerirlos, cocinar adecuadamente para eliminar las bacterias, tapar los alimentos para mantenerlos fuera del alcance de insectos y otros contaminantes. Hecho aparte es evitar la ingesta de alimentos en puestos de la calle, lavarnos frecuentemente las manos y aumentar el consumo de agua para estar hidratados.
Algunos alimentos frescos, ligeros, ricos en vitaminas y jugosos para combatir el calor son el pepino, la sandía, el melón y las ensaladas. Acuérdate que los niños y adultos mayores son los grupos más vulnerables a las enfermedades gastrointestinales debido a su sistema inmunológico más débil.
Los síntomas de enfermedades gastrointestinales incluyen diarrea, vómitos, dolor abdominal y fiebre; hay que acudir al médico y evitar la automedicación.