Los tiempos de crisis pueden resultar también en oportunidades de negocio y de innovación para ciertas empresas… ante la falta de oportunidades de venta por la contingencia de salud hay quienes se han visto obligados a innovar, es el caso de Omar Campuzano y su empresa de anuncios publicitarios que ahora se dedica a la fabricación de paneles anticontagio.
Con diversos materiales se puede aislar a dentistas de su paciente o mantener alimentos lejos de estornudos o saliva en un buffete dentro de un restaurante (Foto: Rebeca morales). 
Paneles fabricados en acrílico o policarbonato que permiten separar oficinas (Foto: Rebeca Morales).
Se trata paneles fabricados en acrílico o policarbonato que permiten separar oficinas, cubículos, proteger a despachadores en tiendas de conveniencia, aislar a dentistas de su paciente o mantener alimentos lejos de estornudos o saliva en un buffete dentro de un restaurante.
Omar cuenta, su empresa Todokolor ubicada en Toluca, se quedó sin ventas de anuncios cuando inicio la pandemia y esta se convirtió en la forma de mantener ingresos en su negocio y seguir dando empleo a sus 14 colaboradores.
“En el momento en que nosotros vimos que surge una necesidad para tomar medidas de prevención dada esta situación que se está viviendo actuamos en consecuencia porque no deja de haber una demanda de nuestros trabajos, en ese momento cuando se detiene el desarrollo de esto, porque como hemos escuchado que va a ir para varios meses creímos que teníamos que actuar en consecuencia”
Al momento el 50 por ciento de sus ventas están enfocadas en este producto y el otro 50 en caretas de acrílico para proteger a las personas, además han tenido que adaptarse a las ventas a través de internet pues el ecommerce tampoco estaba entre sus actividades habituales, pero esto les ha permitido mantenerse en el mercado.
“Nosotros vimos que hubo una necesidad, estamos partiendo de que no hacíamos negocio a través del e commerce pero a raíz de que subimos nuestro primer producto que fue una careta y a partir de ahí entendimos que había mas cosas que podíamos hacer”
Explica que el cambio es la única constante que puede tener una empresa como la suya, que tras 12 años de dedicarse a hacer letreros ha encontrado en la crisis la única forma de sobrevivir, ya que en este momento son muy pocas las personas que encuentran la publicidad como un gasto necesario
