El gobierno de Tlalnepantla heredó dos grandes deudas y trabaja todos los días para sanear las finanzas públicas y ofrecer servicios de calidad a los habitantes de nuestra ciudad, por lo que no ha contratado ni contratará ningún préstamo que afecte al erario, afirmó Raciel Pérez Cruz, presidente municipal.
El Edil explicó que con la venta del extiradero de basura y el centro de convenciones, se pretende dejar una administración con deuda cero, “nos duele tener que venderlos, son patrimonio municipal pero ya no estamos dispuestos a seguir pagando interés tras interés de una deuda que no adquirimos nosotros”.
Ricardo Santos Arreola, Tesorero Municipal, detalló que el municipio tiene una deuda por el embovedamiento del Río de los Remedios que se contrató en administraciones pasadas, la cual asciende a 430 millones de pesos, que se pretende sanear con la venta de los dos inmuebles.
Jonás Neftalí Sandoval Orozco, titular del OPDM mencionó que el organismo cuenta con una deuda heredada de 552.2 millones de pesos con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM); aseguró que a pesar de ello, el abastecimiento del vital líquido está asegurado para toda la población.
Detalló que la deuda con la CONAGUA es de 465 millones de pesos y se pretende cerrar este año con un monto de 425 millones; con la CAEM es de 87.1 millones y concluirá el ejercicio fiscal con 50 millones.
