Tlaxcales: el pan dulce prehispánico

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Los tlaxcales son uno de los alimentos a base de maíz que se consumen en esta temporada previa a las cosechas en los campos mexicanos, principalmente en los estados del centro de nuestro país.

(Foto: Manuel Luna).

Y son parte de la gastronomía mexiquense dónde también los podemos encontrar con el nombre de mimishas, como son conocidos por el pueblo originario Otomí.

En la mayoría de las culturas prehispánicas, el maíz constituyó una fuente importante de alimentación gracias a su valor nutricional, una herencia que se tiene en México y que es influencia en otros países.

Uno de los alimentos que podemos encontrar en esta época principalmente en las comunidades de los pueblos originarios, son los tlaxcales, una especie de gorditas dulces las cuales podemos encontrar en forma de triángulo.

Esta especie de postre prehispánico, se elabora con maíz tierno, justo cuando el elote ya no es tan fresco ni carnoso, pero tampoco es tan duro para ser cosechado.

En el caso del valle de Toluca, y en específico en el pueblo originario Otomí, son conocidos como ‘mimishas’, y si bien los más tradicionales se elaboran con este maíz, y azúcar o piloncillo, hoy en día podemos encontrar aquellos a los que se les agrega leche, pulpa de frutas como la guayaba, he incluso frutas secas como las pasas.

La textura final es similar a la de un pan o una galleta dependiendo del tipo de cocción que se realice ya que tradicionalmente, se cocinan al comal con leña o carbón, pero también hay quien se aventura a llevar su masa preparada a los hornos de alguna panadería, y su suavidad es parecida a la del pan.

Y ya sea que se acompañe con un atole tradicional de masa, chocolate o té, sin duda, lo mejor de disfrutar de este alimento prehispánico, es degustar mientras se contemplan las estrellas con una buena compañía.

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