Oficinas municipales, instalaciones del poder judicial de la entidad y espacios confinados para el uso de vehículos no motorizados son puntos frecuentes en donde se aprecia la falta de cultura vial de automovilistas en la capital del estado de México.
A 10 meses de reactivar las infracciones en la ciudad, las sanciones económicas no parecen ser un factor que motive a cumplir las normas viales en el centro histórico del municipio. La ciclovía continúa siendo un espacio que no es respetado por automovilistas pese a que ciclistas transiten por este carril.
Taxistas subiendo y bajando pasaje, automovilistas en espera de algún familiar, trabajadores de alguna empresa descargando o cargando productos o unidades rotuladas con el logotipo del propio Ayuntamiento de Toluca obstruyen el paso estacionando sus vehículos siendo indiferente a los usuarios.
Además, la poca atención por parte de las autoridades locales es evidente al observar los tramos, específicamente para uso de ciclistas, se encuentra deteriorado, evidentemente, por encharcamientos que emblandecen la mezcla asfáltica originando baches, o también por el crecimiento de raíces de los árboles que botan la carpeta asfáltica.
En cuanto a la obstrucción de vías, oficinas como las de registro civil y las del instituto de estudios legislativos presentan violaciones de transito al estacionar vehículos pese a que se observan discos de no estacionarse.
Por su parte, los agentes de tránsito que se concentran principalmente en los alrededores de la plaza de los mártires se limitan a las primeras llamadas de atención hacia los automovilistas evitando levantar las no emiten las sanciones administrativas correspondientes, lo que motiva a regresar a los infractores.
