Una de las 13 ramas artesanales que se trabajan en la entidad mexiquense es la metalistería, actividad que se ha desarrollado en nuestro país a partir de la época de la Colonia.
Este oficio lo ejecutan con maestría, artesanas y artesanos de la localidad de Cacalomacán, en el sur de Toluca, donde se sitúan los talleres que trabajan la hoja de lámina y latón para darle vida a espejos, faroles, candeleros, marcos, vitrinas, lámparas, figuras diversas y en esta próxima temporada navideña, las piñatas.
El Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM), cuenta con un registro en el municipio de Toluca de 159 maestras y maestros artesanos, de los cuales 64 son mujeres y 95 hombres, quienes conforman alrededor de 15 talleres.
Este proceso inicia desde marcar una plantilla sobre las hojas de lámina, para posteriormente ser cortadas. Con martillo y cincel se lleva a cabo el calado que, sobre una base de plomo y a través de golpes controlados, forman el diseño. Finalmente, se unen las hojas y se realizan los detalles para cubrirlos con barniz.