Los transportistas de pasajeros y de carga hicieron sentir ayer su protesta en al menos 19 endidades donde provocaron congestionamientos y desorden vial al manifestarse con sus unidades frente a alcaldías y palacios de gobierno, estrangular carreteras y circular a “vuelta de rueda” en largas caravanas.
Por segunda ocasión en ocho días, pararon el servicio para exigir una tregua fiscal en la aplicación del Impuesto Empresarial a Tasa Única, reducción en el precio del diesel a 5.44 pesos el litro (está en 7.63 pesos), rebaja de 50% en el peaje y acabar con los asaltos en carreteras.
En la Movilización Nacional por la Viabilidad del Autotransporte de Carga, las 52 delegaciones afiliadas a la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, (Canacar) advirtieron que ante la “crítica e insostenible” por la que atraviesan, de no obtener una respuesta positiva del gobierno están dispuestos a radicalizar sus protestas y llegar al paro nacional.
Jorge Cárdenas Romo, presidente de la Canacar sostuvo que de no recibir respuestas “tenemos que tomar medidas” y el paro nacional podría ser una de ellas.
Con la intervención de senadores y diputados, se concretó la instalación de una mesa de discusión, que inició anoche y en la cual no se llegó a ningún acuerdo concreto respecto a sus demandas, pero sí continuar las pláticas para abordar asuntos de seguridad e importación de carros usados y en temas competentes a Hacienda, como la reducción al diesel.