Desde el pasado mes de julio transportistas del Valle de Toluca, han sido víctimas de actos de extorsión, en donde son amedrentados para dar el llamado cobro de piso; estas personas les llegan a pedir hasta mil pesos mensualmente, a cambio de que no les hagan daño a ellos o sus familias.
Representantes de las líneas denunciaron que tan solo en las últimas semanas se han quemado poco más de 10 unidades del transporte público en los municipios de Lerma, y en Santa María del Monte en Zinacantepec.
Por miedo a represalias, aseguraron que muchos no han denunciado los hechos, aunque hasta el momento solo 3 empresas han presentado su denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
Las extorsiones se dan a través de los llamados despachadores o bien gritones, ubicados en los semáforos o vía mensajes de texto; sin embargo, ratificaron que no van a ceder ante el crimen.
Cabe mencionar que cada unidad del transporte público tiene un precio de dos millones de pesos.