Tras los festejos

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Pasaron los festejos de la Independencia de México entre la alegría e inconformidad de decenas de millones de mexicanos.

Mientras un sector de la población sobreponía la fiesta nacional por los sucesos históricos y sus participantes, hace 206 años, otra parte consideró con pancartas, inasistencia o en silencio, que las condiciones políticas, económicas y sociales de esta nación no son motivo de fiesta o simplemente, que sus prioridades son otras.

¿Cuándo ha estado mejor nuestro país como para no hablar de divisionismo o desinterés de la población a los temas que nos son comunes?

Depende del cristal con que se mire.

Pero eso sí, el periodo presidencial  más recordado por propios y extraños es el de Lázaro Cárdenas del Río. Le aclamaron primero, la expropiación del petróleo, después, la reforma agraria y al final, la consolidación de organismos sindicales como la CNC y CTM.

La frase del entonces mandatario fue: «Una economía bien dirigida reclama como base fundamental hacer justicia a las clases trabajadoras».

¿Será entonces la justicia social un reclamo vigente por incumplimiento?, al menos así era antes del Grito de Independencia y de la Revolución.

«Sin justicia solo hay divisiones, víctimas y opresores», frase de Napoleón Bonaparte.

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