De acuerdo con Alejandro Gutiérrez Cedeño, coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (Cespi) de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad Autónoma del Estado de México, no han dejado de trabajar desde marzo en la atención psicológica ante la contingencia sanitaria por la Covid-19.
De acuerdo con el coordinador, se observaron tres etapas, la primera fue la incredulidad, reflejada en bromas y memes, la segunda etapa cuando llegó la pandemia, se comenzó con realidades y la proximidad a las infecciones; finalmente la tercera etapa tuvo que ver con los decesos y pérdidas, no sólo de empleos, sino también en la parte emocional.
En este último momento, se han presentado diferentes trastornos: “Nos llevó a aspectos como irritabilidad que es uno de los más característicos, trastorno de ansiedad, también y curiosamente hay un trastorno de evasión de la realidad, de evasión a no querer salir acompañado de tristeza, sin embargo también nos dimos cuenta y nos estamos dando cuenta de un número importante de personas que están inmersos en la ira (…) pareciera ser que estas personas que están agrediendo a servidores públicos (…) pareciera ser que están más enojados con la vida que con la vida, que con la pandemia y están escudándose en la pandemia para tener actos de violencia”, por lo que afirmó que en las personas que ya tenían un trastorno de personalidad, este, se visualizó más con la pandemia, refirió.
Afirmó también que si bien las sociedades nunca estarán preparadas para una nueva pandemia, si nos podemos construir comportamientos más sanos, con prevención para evitar enfermedades paralelas como la obesidad.
De acuerdo con el experto, en próximos días por características propias de la época decembrina, en combinación con la pandemia, aumentarán las necesidades de afecto, la necesidad de contacto y los trastornos emocionales psicosomáticos, algunas manías, obsesiones, ansiedad e irritación, “sin embargo creo que aquí es en donde viene algo que se llama conciencia para dar vuelta atrás, y entonces que la gente se identifique por sí misma, y entonces que se ponga actividades lúdicas, recreativas, divertidas, de interacción obviamente con el más próximo (…) creo que de nosotros depende que este año lo cerremos con responsabilidad”.
Por lo que finalizó, se pueden dar mejores cuentas al mundo con un esfuerzo en lo que resta de noviembre y diciembre, ya que ahora, nadie puede dudar de esta pandemia y la única manera de ayudar al sector salud es siendo responsables.