El próximo jueves autoridades federales y estatales inaugurarán la primera fase del tren interurbano Toluca-México que corresponde al tramo Zinacantepec-Lerma y será una oportunidad para que los usuarios disfrutemos del gasto público en transporte e instalaciones. Es decir, se tiene que evitar el grafiteo del tren —los bajo puentes ya están pintarrajeados—, rayar en las bancas o las paredes —donde se acostumbra dejar cuenta de quiénes estuvieron en el lugar, a quién se ama o te gusta— y maltratar escaleras, asientos, ventanas, anuncios, piso y demás equipamiento. Se trata de que nos dure esta obra como nueva y podamos disfrutarla durante muchos años. Hoy en día se puede ver al metro de la Ciudad de México con el resultado de actos vandálicos que incluyen pintas y destrucción.
Aquí en el estado de México los habitantes tenemos que comportarnos con respeto y civilidad en esta obra pues es para beneficio de todos ya que nos ahorrará tiempo y seguridad en los viajes dentro del Valle de Toluca o la Ciudad de México; no es una construcción para exhibir el odio y rencor de clase, hacia los gobiernos, por molestar o diversión. Es mejorar la calidad de vida, que incluye el cuidado al medio ambiente y a nuestra economía pues su costo será relativamente bajo. Los usuarios se ahorrarán por ejemplo costos de vehículo propio como gasolina, estacionamiento y mantenimiento y podrán leer, estudiar o dormir mientras llegan a au destino. Nos tardamos 11 años en esperar q que esta construcción fuera puesta en marcha y ahora hay que cuidarla y también dar aviso de sanciones a quien no lo haga por parte de la autoridad. El tren Toluca-México pasa a formar parte de nuestro patrimonio.