Hoy por hoy, una de las situaciones que más preocupa a los mexicanos es lo que pueda ocurrir en el país con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Sin embargo, el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto ha decidido respirar profundo y quedarse callado.
Esto mismo ha hecho el gobernador Eruviel Ávila Villegas en relación con el incremento ilegal en la tarifa del transporte público en el estado de México.
¿Qué nos quieren decir con su silencio el presidente y el gobernador, si consideramos que el silencio también es comunicación?
¿Será que prefieren no decir nada a decirlo mal?
Del lado de los gobernados el silencio de las autoridades causa molestia; disgusta. Se vive y se observa tanto en espacios públicos como privados. Es hartazgo social que impacienta; se multiplica.
