En el marco del aniversario luctuoso de Carlos Olvera Alvear, familiares, amigos y colegas del escritor, dramaturgo y director de escena se reunieron en el Museo “Leopoldo Flores” de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) para rendirle un homenaje póstumo.
Como parte de este homenaje se llevaron a cabo dos actividades simultáneas: un conversatorio y una sesión de dibujo en la que participaron estudiantes de la Facultad de Artes de la UAEM e integrantes del Taller de Artes Plásticas “Konishi”, inspirados en los poemas y dibujos del libro Esperando a Cortázar, producto de un pacto creativo entre Carlos Olvera y el artista plástico Leopoldo Flores.
Edgar Miranda Ortiz sostuvo que Olvera Alvear fue un hombre de múltiples cualidades, como la curiosidad, que nutrió su experiencia e inclinación a observar y razonar las señas de identidad de las personas, las costumbres, el lenguaje, las creencias, los ritos y le permitió trazar personajes literarios y dirigir a sus actores en escena.
Patricia Maawad recordó que para el homenajeado “la parte medular de toda sociedad es la cultura y su máxima expresión es el arte”. Relató que su esposo inició su maridaje con las expresiones artísticas en el teatro universitario, fundando cuatro compañías.
Carlos Olvera Alvear, afirmó, fue un afable y gran conversador, poseía una mente clara, autocrítica acérrima y un sentido del humor caustico, un hombre generoso.