Ante las recientes resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre la inconstitucionalidad para criminalizar el aborto, el arzobispo de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos, consideró que tales medidas representan un ataque a la vida, por lo que invitó a la feligresía católica, a laicos, consagrados y presbíteros de la arquidiócesis a conformar un frente de oración, reflexión, articulación de esfuerzos, dialogo con legisladores e instituciones, entre otras acciones.
Mediante un comunicado, monseñor Chavolla Ramos refirió que a Dios le desagrada todo atentado contra la vida humana, especialmente la más frágil e inocente, así como la pasividad y lentitud en custodiarla y defenderla, pero sin ceder a la tentación de caer en la dinámica del odio y la violencia.
Dijo sentirse triste porque una institución como la SCJN pretenda resolver aparentemente en favor de la mujer, despenalizando el aborto, pero, agregó, haciendo invisible al hijo vivo de ésta en su seno.
Considero que esta instancia, lejos de ayudarla, la alienta, pero también la condena a la desgarradora experiencia del filicidio, es decir, explicó, a la cruel experiencia de una madre que da muerte a su propio hijo en su vientre, con la complicidad de otras personas, incluyendo a quienes promueven leyes o resoluciones que quieren dar un permiso legal.
El arzobispo de Toluca consideró injusto que la Suprema Corte, unida a otras instituciones nacionales e internacionales, pueda dejarse presionar. Mencionó que ya se veía venir estas acciones: “No se puede negar que estudiaron muy bien el momento y el modo de asestar este golpe de traición a la vida”.
Mediante este pronunciamiento, monseñor Chavolla Ramos dijo que se une a los Obispos del país, por lo que se comprometió a no guardar silencio, a renovar su compromiso por custodiar y defender la vida naciente. No podemos callar culpablemente, agregó, pues el Señor nos lo reclamaría con severidad, agregó.
