Llegó otra noche para dar un grito por México, algo que miles de mexicanos acompañan con tequila, mezcal, pulque, tepache y demás, sin reparar en que, casi la mitad de las millones de bebidas alcohólicas que se consumen en casa, la calle, restaurantes, bares o centros nocturnos fueron adulteradas, según la Cofepris y la Profeco.
La modificación se hizo al sustituir el líquido original por otro de menor calidad; rebajar la bebida con agua o introducirle alcohol metílico.
Si bien las bebidas alcohólicas se utilizan para aumentar la euforia y exitación emocional de las personas, vale la pena evitarse complicaciones a la salud, como intoxicaciones, alteración cerebral, ceguera irreversible o la muerte, prestando atención.
Cada botella debe tener el «Sello NOM”, lo que significa que la bebida cumple con una o varias de las Normas Oficiales Mexicanas, impuestas a su vez, a los integrantes de la cadena productiva, industrial y comercial.