Sabe a tomate, huele a tomate e incluso se parece, sobre todo, a un tomate. Hay una diferencia: es morado. El departamento de agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) aprobó un tomate morado genéticamente modificado, allanando el camino para que esa fruta única se venda en las tiendas estadounidenses el próximo año.
«Desde la perspectiva del riesgo de plagas, esta planta puede ser cultivada y ser usada de forma segura en la reproducción», dijo la agencia en un comunicado de prensa.
La aprobación del tomate morado es un paso hacia su distribución generalizada. Además de su color único, el tomate morado también tiene beneficios para la salud y una vida útil más larga que los tomates rojos de variedad de jardín, según los científicos.
El tomate fue desarrollado por un equipo de científicos, del que forma parte la bioquímica británica Cathie Martin, profesora en la Universidad de East Anglia y líder de proyecto en el Centro John Innes en Norwich, Inglaterra.
Martin trabajó en la producción de pigmentos en flores durante más de 20 años. «Quería iniciar proyectos en los que pudiéramos observar si había beneficios para la salud en este grupo particular de pigmentos», dijo.
Los pigmentos que atrajeron el interés de Martin son las antocianinas, que dan a los arándanos, a las moras y a las berenjenas sus tonos azul-púrpura. Así, con fondos de un consorcio alemán, decidió diseñar tomates ricos en antocianinas, con la esperanza de «aumentar la capacidad antioxidante» de las frutas.
Su idea era que al comparar los tomates regulares con los tomates morados modificados genéticamente, podría identificar fácilmente si las antocianinas estaban relacionadas con algún beneficio específico para la salud.
Para diseñar los tomates morados, los científicos usaron factores de transcripción de la planta boca de dragón para que se produjera más antocianina, creando un color púrpura vibrante.
Los resultados fueron «impresionantes», afirmó Martin. Los ratones propensos al cáncer que comieron tomates morados vivieron alrededor de un 30% más que los que comieron tomates normales, según el estudio.
Martin dijo que hay «muchas explicaciones» de por qué los tomates ricos en antocianinas pueden tener beneficios para la salud. Hay «probablemente múltiples mecanismos involucrados», añadió. «No es como un fármaco, donde hay un solo objetivo. Se trata de que tengan capacidad antioxidante. También puede influir en la composición del microbioma, por lo que es más capaz de lidiar con la digestión de otros nutrientes».
Y en el año 2013, Martin y sus colegas publicaron otro estudio en el que demostraron que los tomates morados tenían el doble de vida útil que sus primos rojos.
Martin estableció una empresa derivada, Norfolk Plant Sciences, con el objetivo de llevar los tomates morados al mercado. Nathan Pumplin, director ejecutivo del negocio comercial de Norfolk en Estados Unidos, dijo que el tomate morado “toca la fibra sensible de la gente de una manera muy básica”.
El distintivo color púrpura plantea que «no se necesita imaginación para ver que es diferente», dijo Pumplin. «Realmente le permite a la gente tomar una decisión».
En el pasado, las incursiones en los alimentos genéticamente modificados a menudo se han centrado en la ingeniería de cultivos que resultaba más sostenibles para producir, agregó. Pero para los consumidores, los beneficios de comer alimentos genéticamente modificados no están del todo claros.
«Es muy abstracto, difícil de entender», afirmó Pumplin. «Pero un tomate morado, o eliges consumirlo o no lo haces». La diferencia entre el producto OGM (Organismo Genéticamente Modificado) y el tomate no modificado es evidente, y los posibles beneficios para la salud de los consumidores también son claros.
Pumplin dice que los consumidores se están «preparando» para los alimentos modificados genéticamente en todo el mundo.
«Observamos los problemas que enfrenta nuestra sociedad en cuanto a la sostenibilidad, el cambio climático y la salud relacionada con la dieta y la nutrición; y lo que queda claro de la respuesta a nuestro anuncio es que es un tema realmente importante para mucha gente», señaló. «Me alienta que mucha gente esté comenzando a reconsiderar la biotecnología a la luz de estos importantes desafíos».
Al mismo tiempo, «los transgénicos no son una bala de plata», dijo. «Son una herramienta en nuestra caja de herramientas como científicos de plantas, como científicos o agrónomos, para mejorar el sistema de producción de alimentos».
Los próximos pasos para el tomate morado son la aprobación y comercialización de la FDA, dijo Pumplin. «Necesitamos obtener excelentes y deliciosos tomates morados. Necesitamos trabajar con los productores para hacerlos y distribuirlos».
Norfolk comenzará a lanzar pruebas limitadas de mercado en 2023 para identificar qué consumidores están más interesados en los tomates morados.
¿En cuanto al sabor? El tomate morado es indistinguible del tomate rojo estándar, dijo Pumplin.