Secretaría culpe a los concesionarios de no ser empresarios, cuando ha sido y es responsabilidad de la misma, elegir a los concesionarios y si los que ya lo son carecen de preparación empresarial, compete a esa Secretaría instrumentar programas que preparen y capaciten a los concesionarios en las mejores prácticas empresariales para el sector, con un objetivo mejorar el servicio para los pasajeros”, abundó.
El presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transporte apuntó que a lo largo de los últimos sexenios, destinar presupuesto para el mejoramiento del transporte público y la movilidad, no ha sido prioridad para las administraciones estatales, sino han sido utilizados por el partido tricolor con fines político-electorales en períodos de campaña.
En un oficio dirigido a la Legislatura, la dependencia descalifica a los concesionarios, con un modelo deficiente en la prestación del servicio, pero del cual también es responsable de la dependencia, pues tampoco hay incentivos fiscales para desarrollar la inversión en el sector.
El legislador aseguró que los acuerdos de regularización publicados por la dependencia en 2018 y 2019, solo ponen en evidencia el enorme rezago administrativo que tiene la Secretaría de Movilidad y su incapacidad para resolverlo en casi dos años de intentos fallidos.
“Pretenden resolver el rezago en trámites administrativos con nuevos trámites, oponiéndose a cualquier reforma de fondo que realmente dé certeza jurídica a los concesionarios que son vistos en esa Secretaría como sus adversarios y no como el complemento de la inversión que el Estado requiere en el sector”, sostuvo el morenista.
Nazario Gutiérrez advirtió que el origen del rezago en el sector de transporte obedece al exceso de trámites, que han sido condicionados a la exigencia de kits de seguridad en los vehículos, y que han resultado inútiles pues no hay capacidad de los cuerpos de seguridad para dar respuesta en tiempo real a los llamados de auxilio.
Adicionalmente, los concesionarios enfrentan excesivos montos de derechos por servicios prestados por la Secretaría de Movilidad, ausencia de incentivos fiscales que permitan desarrollar la inversión en el sector.
“Resulta inapropiado que esa Secretaría culpe a los concesionarios de no ser empresarios, cuando ha sido y es responsabilidad de la misma, elegir a los concesionarios y si los que ya lo son carecen de preparación empresarial, compete a esa Secretaría instrumentar programas que preparen y capaciten a los concesionarios en las mejores prácticas empresariales para el sector, con un objetivo mejorar el servicio para los pasajeros”, abundó.
El presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transporte apuntó que a lo largo de los últimos sexenios, destinar presupuesto para el mejoramiento del transporte público y la movilidad, no ha sido prioridad para las administraciones estatales, sino han sido utilizados por el partido tricolor con fines político-electorales en períodos de campaña.
