Utilizando el nombre de sacerdotes o seminaristas, la delincuencia ha llegado al extremo de defraudar o extorsionar a familias o personas, alertó el vicario de la diócesis de Toluca, Guillermo Fernández Orozco. Advirtió que ningún parroco pide dinero a domicilio ni en esta temporada ni en ninguna otra. Los sacerdotes de varias parroquias han denunciado ante sus feligreses la presencia de los delincuentes que a su nombre han solicitado dinero a familias para supuestos asuntos urgentes, por lo que llamaron a la sociedad a denunciar hechos de esta naturaleza (Con información de Christian Hernández).