Este viernes inician las vacaciones de primavera que durarán dos semanas para los estudiantes del nivel básico y una semana para los universitarios. Las actividades a realizar por unos y otros cada vez son más diversas; distantes a los actos religiosos y lo que se le vincula.
En los años 70 aún se acostumbraba evitar durante la Semana Mayor y concretamente los días santos, la carne roja, bañarse, jugar, vestirse de rojo, oír música, ver televisión, trabajar, subirse a los árboles, coser, planchar e incluso hablar mucho pues se estaba de luto.
Hoy en día es evidente que el silencio y barullo es menor pero debido a que se traslada a las playas del país y lugares de entretenimiento y esparcimiento como balnearios y parques. Allá se puede y hace de todo y en ocasiones de manera excesiva.
Influye pues la dispersión de la población, la interculturalidad y la era tecnológica que tiene lugar. Semana Santa cada vez es menos de lo que fue o es: meditación.