Con el término de clases en la Universidad Autónoma del Estado de México fue notoria su ausencia en las aulas y en la movilidad urbana de Toluca pues el flujo vehicular redujo. ¿Ello habrá tenido impacto en la calidad del aire? Pues sí, ayer y hoy fue Bueno según la Red de Monitoreo Atmosférico local.
Tal situación representa desde luego un respiro de cara a la contingencia ambiental de mayo pero también es menester que no perdamos de vista la responsabilidad individual en relación con el aire y cuidado general del entorno. Con nuestros hábitos de consumo.
Con base en el último informe anual sobre la contaminación del aire, correspondiente a 2018, apenas el cinco por ciento de la población mundial respira aire limpio, lo que significa que el otro porcentaje, 95, está expuesto a la contaminación atmosférica.
¿Estamos haciendo algo para evitar nuevas contingencias ambientales o al menos hemos pensado en ello?, ¿o nos sirve de consuelo hechos como el que hay menos estudiantes alrededor de nuestra máxima casa de estudios?
El combate a la contaminación requiere de acciones concretas, compromiso y disciplina y su trascendencia es global.
