Hace apenas una semana, la firma francesa Bugatti hacía historia después de superar la barrera de las 300 millas por hora. Todo ello gracias a una nueva versión del Chiron Sport, modificada expresamente para que el vehículo pudiera soportar estas velocidades, que permitió al piloto Andy Wallace alcanzar las 304 millas (unos 490 kilómetros por hora) en el famoso circuito Ehra-Lessien (Alemania), esto de acuerdo a información presentada en el portal de ciencia y tecnología, Agencia ID.
Apenas unas horas después de completar el reto, su presidente, Stephan Winkelmann, anunciaba que la compañía no batiría más récords. A partir de ahora, Bugatti trabajará en el desarrollo de coches más especiales y exclusivos y en mejores para la dinámica de sus modelos. Mientras tanto, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos va más allá y coquetea con las velocidades hipersónicas.
Desde que Rusia probara su misil supersónico en 2018, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos trabaja en su primer vehículo hipersónico. De hecho, hace apenas unos días, la institución compartía un vídeo a través de su cuenta de YouTube en el que se puede apreciar cómo uno de sus vehículos superaba la barrera de los 10.000 kilómetros por hora en un abrir y cerrar los ojos.
Concretamente un trineo diseñado para la ocasión. Todo ello con el objetivo de que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos pueda analizar el comportamiento de distintos materiales a estas velocidades para instalarlos posteriormente en su cohete hipersónico. Según ha informado la Fuerza Aérea, este vehículo puede viajar exactamente a 10.620 kilómetros por hora. Es decir, a una velocidad Mach 8,6.
Por lo tanto, este vehículo logró desplazarse a 1,6 kilómetros por segundo. Debido a ello, este trineo es prácticamente imperceptible al ojo humano. De hecho, y aunque reduzcas la velocidad del vídeo hasta la mitad, todavía será muy complicado ver el vehículo hipersónico de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
¿Cuál es su objetivo? Según explica la institución, probar cableados o cualquier tipo de componente que deba soportar las aceleraciones extremas para lograr estas velocidades. De hecho, de cara a los próximos meses, la institución volverá a poner a prueba este trineo con nuevos materiales. En definitiva, un trineo que no solo va más rápido que el vehículo más rápido del planeta, sino que se ha convertido prácticamente imperceptible gracias a su velocidad.
