
El uso de ventiladores eléctricos para enfriar el ambiente aumenta la frecuencia cardiaca y la temperatura central en las personas de la tercera edad, advierten médicos del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern, en Dallas.
Los científicos señalan que el uso de un ventilador aumenta la pérdida de sudor en los adultos jóvenes y que cuando el sudor se evapora, sirve para enfriar la piel. Pero debido a que las personas mayores parecen tener un límite en su capacidad de sudar, esto limita la efectividad del ventilador eléctrico.
Los resultados del estudio revelan que se detectaron en los participantes frecuencias cardiacas de hasta nueve latidos por minuto más altas cuando se usaba el ventilador. Además, las temperaturas corporales internas eran entre tres décimas y cuatro décimas de un grado más altas durante el uso del ventilador.
Dichas elevaciones no fueron nocivas, pero podrían ser dañinas en individuos con una función cardiaca afectada. Por ejemplo, una persona con insuficiencia cardiaca podría tener problemas para obtener niveles suficientes de oxígeno si su frecuencia cardiaca aumentara.
Los investigadores señalan que no sugieren dejar de usar el ventilador eléctrico, pero sí moderar su uso.