La velocista Shaunae Miller de Bahamas consiguió, de una forma muy peculiar, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016 en la prueba de los 400 metros femenil.
A unos metros de la meta, Miller se aventó para poder llegar en primer lugar y arrebatarle la medalla de oro a la estadounidense Allyson Felix.