Este fin de semana es el último relativamente de desacanso para los estudiantes de educación primaria en el país. El próximo lunes deberán atender a los horarios de clases a distancia que programó la Secretaría de Educación Pública en conjunto con televisoras del país.
La fecha de vuelta a clases tiene un día de diferencia con la fecha en que arrancó el confinamiento por la pandemia del COVID-19; es decir, que del 23 de marzo al lunes ya llevaremos cinco meses de encierro quienes en su mayoría hemos respetado las restricciones para no contagiarnos de la nueva enfermedad.
Las clases vía televisión y/o internet es posible que no resulten muy atractivas para los menores si tomamos en cuenta que solo tendrán frente a sí a un aparato; el mismo con el que han convivido por largas horas en los últimos 150 días porque, no me dejarán mentir los papás, les hemos permitido a nuestros hijos que pasen más tiempo del habitual frente a la tele ya sea en el monitor tradicional o a través del teléfono celular u otro dispositivo. parecido
Por otra parte, las clases virtuales implican estar sentado varias horas, entre clases, actividades y tareas y con limitados intercambios compañeros de al lado, al igual que permanecer encerrados en un cuarto para evitar filtraciones de sonidos propios del hogar. A lo que voy es a que a estudiantes, padres de familia y profesores no les espera un periodo fácil sino más bien complicado, intenso, extenuante.
Escucha aquí el comentario editorial de Patricia Maldonado. Dale play.
