Llegó el fin de semana en que los amantes, críticos y villamelones del cine se postrarán frente al televisor más de tres horas; hasta que se dé el nombre de la mejor película y de los mejores actores del año pasado.
Y no me refiero a mexicanos, sino al conjunto de seguidores y curiosos del cine o de la exclusiva ceremonia de premios Oscar: más o menos 40 millones de espectadores en todo el mundo.
En 1953, hace 63 años, se transmitió la ceremonia de premiación por primera vez por televisión. Y en 1970 por vez primera vía satélite.
Los premios Oscar es, después del Super Bowl, lo que más ven los estadunidenses en televisión.
Los atractivos: la solemnidad del evento, la presencia de artistas, el vestuario, la escenografía y los ritos. Por eso hay que aguantar hasta el final.
¡Que empiecen las quinielas de los Oscar!