Cuando una mujer vive expuesta a una violencia continua en su ámbito laboral, las consecuencias pueden ser fatales, al grado de quitarse la vida, alertó María Simón Nacif, integrante de la Procuraduría de la Defensa del Trabajo quien realizó un exhorto para visibilizar los tratos que atentan contra la integridad de las mujeres.
En la Escuela Judicial del Estado de México, la especialista presentó su ponencia “Violencia laboral” en la que expuso que ese tipo de conductas dejan secuelas físicas o psicológicas que en casos extremos pueden culminar con agresiones sexuales o feminicidio.
La especialista en equidad de género comentó que cuando estos comportamientos son ejecutados por un superior jerárquico hacia sus subordinados, se conoce como hostigamiento, en algunas ocasiones sexual o se considera mobbing, cuando este fenómeno surge entre hombres y mujeres, donde no necesariamente hay una relación de ejercicio del poder.
Simón Nacif resaltó que el uso de diminutivos o apelativos hacia las mujeres, el hostigamiento, la descalificación del trabajo o desdeñar las acciones de las trabajadoras repercute directamente en su autoestima generando temor e inseguridad, lo cual puede causar diversos efectos emocionales, despidos o una disminución de la productividad laboral.
Agregó que la situación de las mujeres es aún más grave porque es común que extiendan su horario laboral en el hogar, ya que son las únicas responsables de tareas domésticas, cuidado de los hijos y su educación, preparación de alimentos y de permanecer al pendiente de las necesidades de la vivienda.
Como muestra de un caso de violencia laboral que atendió como facilitadora, recordó la campaña que realizó en una empresa manufacturera en la que la fuerza de trabajo estaba conformada únicamente por mujeres.
Narró que periódicamente las mujeres resultaban embarazadas de sus superiores, pues las acosaban hasta que accedían a sostener encuentros sexuales, tras lo cual eran despedidas. Dicha situación fue erradicada a través de pláticas sobre educación sexual en las que participaron todos los trabajadores.
La especialista que se ha desempeñado como directora general adjunta de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres de la Secretaría de Gobernación, consultora y facilitadora para empresas privadas, advirtió que cualquier síntoma de violencia debe ser atendido a la brevedad, ya que omitirlos puede desencadenar consecuencias graves como la pérdida de una vida humana.
