Si los jóvenes que ayer hicieron preguntas al presidente de México son estudiosos, los desconozco.
Como también desconozco a quienes votaron reiteradamente por Facebook cuestionamientos como: ¿Dónde quedaron los compromisos firmados ante notario?
Esos jóvenes no representan a la mayoría de los que viven y perciben el hartazgo social generalizado en el país que ocasiona la corrupción política.
¿Quienes eran entonces?, ¿Cómo los seleccionaron?
No son de los cientos que critican el precio de la gasolina, el alza del dólar, la compra de la Casa Blanca, las muertes en Ayotzinapa, la fuga y recaptuta de El Chapo, a Alfredo Cervantes Castillo, el pagio de tesis y la visita de Trump.
¿Dónde están los jóvenes que razonan y quieren respuestas verdaderas?
