Aún cuando se cree que solo las niñas tienen que vacunarse contra el virus del papiloma humano para disminuir las posibilidades de que desarrollen cáncer cervicouterino luego de que tengan su vida sexual, también a los niños se les debe aplicar la vacuna, pues tanto hombres como mujeres pueden ser portadores del virus del papiloma humano.
El epidemiólogo Osvaldo Arturo Servín Monroy, indicó que el grueso de la población a vacunarse contra el virus del papiloma humano se ubica entre los nueve a 14 años de edad. A ellos, dijo, se les tiene que aplicar sin interrupción tres dosis, la primera en el día cero, la segunda a los dos meses a partir del día cero y la tercera a los seis meses a partir del día cero.
De esta forma, reiteró el experto, se disminuyen las posibilidades de que cuando sean más grandes y comiencen de lleno su actividad sexual, desarrollen con facilidad cáncer cervicouterino, esto en el caso de las mujeres, en quienes se centran los esfuerzos de prevención por parte de las autoridades de salud, pero no hay que dejar a un lado a los varones, quienes pueden contraer otro tipo de complicaciones a raíz del papiloma humano.
“El papiloma humano es una infección de transmisión sexual causada por el virus del papiloma humano y se transmite a través de relaciones sexuales de mujer a hombre o de hombre a mujer, vacunar a las niñas y niños es una medida preventiva, la vacuna del papiloma humano, como todas, se utiliza como medida preventiva, y en este caso, el grupo de edad de nueve a 14 años, son niñas o niños que no tienen aún vida sexual y al aplicarles la dosis estamos protegiendo que en un futuro puedan adquirir el virus de papiloma humano y por consecuencia otras complicaciones, entre ellas el cáncer cervicouterino para el caso de las mujercitas”, explicó el especialista.
Con relación a la cultura que se tiene entre los padres de familia, de vacunar a sus niñas y niños entre los nueve y 14 años de edad, Servín Monroy indicó que aún falta sensibilidad, principalmente en quienes habitan en zonas rurales, “en donde todavía hay mitos, en donde hay esa resistencia de no querer aplicarles la vacuna del papiloma humano a estos niños”.
Y es que es importante que los papás, en cualquier época del año, lleven a sus hijos o hijas a algún centro de salud o clínica para que se les aplique de forma gratuita el cuadro de vacunación del papiloma humano, pues los estudios revelan que en el estado de México, la actividad sexual de muchos niños y niñas comienza de manera irresponsable, en el mayor de los casos, a partir de los 14 años.
“De no protegerlos no solo pueden adquirir el virus del papiloma humano, incluso el VIH-Sida, éstas son las enfermedades de mayores estragos entre la población juvenil y adulta, porque al tener estas prácticas tan jóvenes y sin protección y de manera irresponsable, pues es adquirir muy posiblemente cualquiera de las patologías de transmisión sexual”, advirtió Servín Monroy.
También las personas adultas pueden vacunarse contra el virus del papiloma humano, tomando en cuenta la actividad sexual que han tenido y con cuantas parejas se han relacionado.
“Aquí hay que valorar al paciente y ver si es factible vacunarlo, pero sí es posible que los mayores de 18 años reciban la vacuna, pero de manera general, los padres de familia deben tener ese cuidado, de llevar a sus hijos a vacunarse contra el papiloma humano, pues sus prácticas sexuales se dan a edades tempranas, por eso hay que tratar de empoderar esa parte en el hogar, sin decirles o pedirles que no tengan actividad sexual, pero sí proteger a ese grupo de edad, hay que prevenir acercándose al centro de salud o a la unidad médica más cercana para que los podamos orientar”, finalizó el epidemiólogo, Osvaldo Arturo Servín Monroy.
