Una vez más Metepec está de fiesta vistiéndose de color y magia con la inauguración por parte de la alcaldesa Gabriela Gamboa Sánchez, de la Ofrenda Monumental instalada en las Escalinatas del Calvario que luce atractivo diseño de una Catrina y Calavera de azúcar.
En el marco de las actividades conmemorativas por el Día de Muertos, la presidente municipal realizó el corte del listón al pie del Cerro de los Magueyes, de la vistosa ofrenda de 35 por 7 metros de extensión elaborada por el artesano José María Hernández Fernández, originario de Huamantla, Tlaxcala.
La obra simbólica para recordar a las personas que han partido de esta vida, en un acto de recuerdo y amor, tradición y cultura, está compuesta de maíz, caña, diversos frutos, flores de cempasúchil, granilla de mármol teñida, artículos de barro y pan de muerto.
En la cultura mexicana, la celebración del día de muertos constituye la expresión popular de asuntos filosóficos: la vida y la muerte son partes de un todo. No puede darse una sin la otra. Con esa visión, los cientos de asistentes iniciaron los recorridos por las escalinatas, para apreciar la variedad de altares que refuerzan una de las tradiciones principales de México, al estilo metepequense.
Las ofrendas de los costados, fueron montadas por instituciones educativas públicas y privadas, así como por áreas administrativas del Ayuntamiento de Metepec, las cuales podrán ser admiradas hasta el 7 de noviembre.
Luego de la inauguración de la ofrenda, el centro del Pueblo Mágico se vio repleto de Catrinas y Catrines, quienes desfilaron por más de una hora, dando vida y color a las avenidas Estado de México, Vicente Guerrero, Paseo San Isidro y Miguel Hidalgo.
La fiesta que enarbola a la muerte como paso a la vida eterna, también estuvo en la explanada de la Plaza Benito Juárez, donde se llevó a cabo una mega clase de zumba en el que los participantes estuvieron disfrazados de personajes de temporada, haciendo de la noche en Metepec una velada espectacular.