El consumo de yogurt entero está vinculado con un menor riesgo de padecer depresión, sobre todo en las mujeres, así lo asegura un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra.
De acuerdo con los científicos, las mujeres que consumen 7 porciones a la semana de yogures ricos en grasas tiene 22% menos riesgo de ser diagnosticadas con depresión que aquellas que toman menos de la mitad de una porción al día.
Algunos estudios sugieren que la dieta está relacionada con el desarrollo de la depresión y que las modificaciones de las bacterias intestinales pueden influir en la salud mental, incluyendo los síntomas depresivos.
Los expertos en salud señalan que el consumo regular de este derivado lácteo es capaz de reforzar el sistema inmune, mejorar la flora intestinal, evitar diarreas y hasta prevenir el cáncer, gracias a los lactobacilos presentes en él.
Actualmente la depresión se está convirtiendo en un problema prioritario para las instituciones de salud pública en todo el mundo, y se espera que se convierta en una de las principales causas de discapacidad en los países industrializados en el año 2030.
