El doctor en química por la Universidad de Cambridge e impulsor del programa «Zero Waste», Paul Connette, señaló que las metas del gobierno federal para el 2030 en materia de reducción de contaminantes en el ambiente no serán cumplidas debido a la implementación de incineradores en el país, que contribuyen, en gran medida, a la contaminación y perdida de recursos naturales que ponen en riesgo la salud de las generaciones futuras.
Durante su visita a la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México, donde brindó la conferencia sobre los impactos en la salud ocasionados por la incineracion de residuos y las políticas públicas en el país relacionadas a este tema, explicó que el proyecto de zero-waste o cero deshechos, permite la correcta gestión de los desperdicios para generar recursos a favor de la población, principalmente en la recuperación del suelo y en actividades agríícolas a través del la creación y uso de la composta reduciendo el uso de pesticidas.
Dicho proyecto se basa en la organización comunitaria que realice la separación de residuos, la recolección de estos una vez seleccionados, realización de composta con desperdicios orgánicos, reciclar el resto de los residuos no orgánicos y su re-uso.
En este sentido enfatizó en la importancia de recolección que permita, a su vez, la realización de la composta en los propios hogares, escuelas, incluso prisiones, tal y como se hace en otros países, ya que del 100 por ciento de los residuos que se logran colectar en México sólo el 40 por ciento es reciclado adecuadamente, principalmente del Pet, dejando fuera los residuos orgánicos.
Ejemplificó los casos de San Francisco en los Estados Unidos donde se utilizan diferentes contenedores de basura para cada residuo, en España los camiones de basura recolectan un tipo de residuo por cada día, mientras que en Brasil, al menos un millón de personas se dedican a la colecta de basura casa por casa separando el desperdicio generando empleos de calidad.
Por otra parte, lamentó la implementación de incineradores en el país que obstaculiza la realización de este tipo de proyectos a favor del medio ambiente que, además de generar más contaminación, la pérdida de recursos naturales y empleos enriquece sólo a los dueños de estas empresas.
Comentó que en México se tiene planeado la creación de un incinerador para los próximos tres años con un costo de 2 millones de dólares aproximadamente que generará menos de 100 empleos, en el cual se llevará a cabo la incineracion de hasta 4 mil 500 toneladas de basura de las 13 mil que se generan sólo en la Ciudad de México, esto a cambio de la promesa de proveer energía a la estación del metro.
Dicha incineradora se convertiría en la más grande a nivel mundial, asimismo la creación de otra planta incineradora que se planea ubicar en el Estado de Hidalgo, en las colindantes con el Valle de México agravando su situación actual de medio ambiente y calidad de aire.
Es de señalar que estas empresas realizan la separacion de residuos que obteniendo grandes ganacias a base de la gestión de estos deshechos.
Aseveró que una de las grandes motivaciones para incentivar a la sociedad mexicana para comenzar a practicar estas acciones de separación y gestión de residuos es la salud, principalmente la de las generaciones futuras quienes ya no contarán con los recursos naturales suficientes para sus subsistencia, aunado a esto el alto índice de contaminantes que se puedan ir acumulando a lo largo de los años.