Sergio Ponce Guadarrama, psiquiatra del Instituto Mexicano del Seguro Social, delegación Poniente, informó que en los últimos cinco años incrementó en un 400 por ciento la incidencia de infantes con el “Síndrome del Niño Emperador” tratados en la Unidad 220 del Seguro Social; explicó que son pequeños que se caracterizan por ser agresivos, violentos, berrinchudos y sin valores.
Agregó que en su mayoría tienden a registrar actitudes desafiantes hacia los padres o figuras de autoridad, entre ellos sus profesores, pues su único objetivo es imponer su voluntad, lo que los puede llevar a ser adultos que no toleran la frustración y baja autoestima.
De ahí que sean candidatos potenciales a ser blanco fácil de la delincuencia. El especialista mencionó que la muy célebre frase “Le doy todo a mis hijos para que no pasen las mismas limitaciones y carencias yo”, la principal causa de que existan niños con este trastorno y que está basado en mentiras y agresiones, a veces, hasta físicas.
En entrevista para Así Sucede, mencionó que este síndrome se presenta en niños de ocho a 17 años de edad y en un tercio se observa con mayor prevalencia en las niñas.
Aclaró que el incremento se debe a la falta de reglas claras, límites y disciplina por parte de los padres de familia, así como el nulo acuerdo entre el padre y la madre, es decir, cuando uno de ellos permite romper la regla impuesta por el primero.
Por lo que es necesario establecer reglas y que ningún miembro de la familia las quebrante, estar de acuerdo en el castigo o permiso, supervisar las actividades de los hijos, establecer responsabilidades acorde a su edad y evitar sobreprotegerlos.
