A la fecha sólo dos de los 21 centros de readaptación social que se tienen en el estado de México están certificados por la Asociación de Correccionales de América (ACA); es decir que cumplen con todos los estándares en materia de certificación de servicios y no hacinamiento de los internos.
De acuerdo con datos de la Dirección de Readaptación Social del Estado de México el día de hoy se trabaja para poder certificar todos los penales a nivel internacional, pues al momento sólo el de Otumba Tepechico y la Penitenciaria Modelo en Nezahuacóyotl están avalados por su óptimo rendimiento.
A decir de Rubén Fernández Lima, hasta este lunes director de esta instancia, la semana pasada los espacios de Valle de Bravo y la Escuela de Menores Infractores iniciaron acciones para cumplir con su evaluación y certificación.
«Hicimos toda una limpieza de conductas, físicamente y además de empleados para garantizar que se modelo se reproduzca en todos los penales».
Detalla que los espacios con esta acreditación deben cumplir con 123 procedimientos y 123 protocolos, en temas de orden de los internos, procesos y control de puertas, base de datos en actividades.
Además de cumplir con espacios dignos para los internos en rubros de alimentación, descanso y salud.
«Esta certificación significa que estos espacios atienden estándares internacionales relacionados con las buenas prácticas en materia de administración de prisiones en todo absolutamente todo», explicó.
Con ello actualmente el gobierno de estado trabaja en cumplir los requisitos de certificación de los penales de Chalco y Texcoco, así como atender el aval de los cuatro penales recién inaugurados. La meta es que en noviembre del 2016 al menos 10 penales estatales cuenten con esta acreditación.
En promedio el resto de los penales no certificados registran una sobrepoblación de hasta el 100 por ciento pues en promedio anualmente ingresan a las prisiones 12 mil personas.
Al momento el gobierno del estado de México analiza la concreción de dos complejos penitenciarios nuevos: uno en Otumba y otro en Ixtapaluca.
Rubén Fernández Lima se convirtió desde esta semana en coordinador General de prisiones Federales.
