Más de 300 mil familias en el Estado de México que se dedican a la venta de alimentos y bebidas alcohólicas se vieron afectadas en el transcurso de este fin de semana durante la celebración del proceso electoral mexiquense donde se aplicó la ley seca.
En entrevista con el presidente de la Cámara Nacional de la industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Pablo Duran Gallasteri, informó que más de 60 mil negocios del giro comercial entre alimentos, principalmente, y bebidas alcohólicas se vieron afectados severamente tras esta medida, lo que representa una pérdida de más de 120 millones de pesos tan solo en este fin de semana.
“Al final del día la afectación que tuvimos fue como la habíamos contemplado, vimos una notable falta de asistencia y fórum en nuestras unidades de negocio (…) si se afectó en general todo el Estado de México los destinos turísticos también presentaron poca afluencia de visitantes”.
Señaló que dicha medida implementada a nivel estatal repercute severamente en los establecimientos restauranteros, que a pesar de que la vente de bebidas embriagantes representa sólo el 30 por ciento de su venta total, las familias deciden no acudir a estos negocios, derivado de esta ley seca.
Ante esta situación, refirió, que en las próximas semanas emitirán una propuesta al congreso del estado para legislar esta ley, con la finalidad de que no se vean afectados, nuevamente durante los comicios del 2018.
