El caso de los migrantes mexicanos resalta como el flujo poblacional más grande que llega a Estados Unidos; sólo en 2007 se reportaron aproximadamente 37 millones de personas de origen mexicano, de las cuales, 11.5 millones eran migrantes nacidos en México, alrededor de 7.5 millones eran indocumentados y 18 millones de personas eran de origen mexicano nacionalizadas o nacidas en Estados Unidos, todas con un grado diferente de vulnerabilidad.
Así lo señalaron las especialistas Ana Alicia Peña López y Nashelly Ocampo Figueroa, en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población (CIEAP) de la Universidad Autónoma del Estado de México; aseguraron que este grupo es uno de los mayores contingentes nacionales que sale de un país en busca de mejores condiciones de vida.
Ante especialistas de la Máxima Casa de Estudios mexiquense, las investigadoras de la Universidad Nacional Autónoma de México también hablaron sobre las condiciones laborales y de vida de las y los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
Opinaron que existen distintos grados de vulnerabilidad que afectan a esta mano de obra diversa, que tiene el común denominador de la marginación, aunque con diferentes grados y características, como el estatus jurídico (documentados e indocumentados), tipo de residencia y tiempo de estancia (trabajadores temporales y definitivos).
De igual manera, sostuvieron, varían factores como origen étnico (indígenas y mestizos), sexo (hombre o mujeres), edad (adultos, jóvenes o niños), sector productivo (agrícola, industria o servicios), experiencia laboral, nivel educativo, redes sociales, región de origen y región de destino laboral.
El grado de vulnerabilidad o la acumulación de características de vulnerabilidad se traducirán en mayores grados de explotación del trabajo y precariedad en las condiciones de vida y reproducción de estos trabajadores, apuntaron las universitarias.