El año pasado, el área de Responsabilidades de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, inició procesos administrativos en contra de 150 policías judiciales, lo que derivó en que 100 de ellos, se hicieran acreedores a su baja de la corporación, pero 50 ministeriales quedaron consignados ante un Juez por haber cometido presuntamente delitos como extorsión y cohecho en agravio de la sociedad.
Los 150 espacios no han sido ocupados hasta la fecha, porque para ingresar a las filas investigadoras, se necesita que el aspirante se reclute, periodo en el cual recibe capacitación policíaca, además de que tiene que ser sometido a toda una serie de pruebas de control y confianza y posteriormente se les impartirá otro curso para así ser incorporados a la institución en este año.
El más reciente suceso de supuesta corrupción lo cometieron los judiciales Víctor Manuel Tafoya y Gustavo Malo Meléndez, quienes intentaron cobrar entre 10 mil y 15 mil pesos a un matrimonio para que su investigación, relacionada con las lesiones que sufrieron su hijo y sobrino, avanzara.
A estos sujetos en breve se les determinará su situación jurídica, luego de que la dirección de Responsabilidades de la procuraduría mexiquense, halló los elementos suficientes para consignarlos ante un representante social.
La captura de los señalados por el delito de cohecho se derivó de la denuncia ciudadana y de una investigación sobre Víctor Manuel Tafoya y Gustavo Malo Meléndez.