La práctica de la clandestinidad de recursos naturales en Toluca ha incrementado de manera considerable en el último par de años. En el caso del agua esta situación ha ocasionado que reduzca también el número de ciudadanos responsables que sí realizaban el pago correspondiente por el servicio de conducción, drenaje y tratamiento de agua.
En 2016, el número de tomas clandestinas en el municipio era de una por cada tres tomas de agua operadas por el Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca (OAyST), sin embargo, a la fecha el titular de esta organismo, José Maya Ambrosio, considera que existe una o dos tomas de agua clandestinas por una regular.
“No puedo decir una zona específica pero donde quiera, en cualquier área que usemos el agua en Toluca (…) económicamente no podemos llamarle pérdidas por que no los tenemos registrados. Diríamos que vamos uno a uno, por una toma que tenemos hay una clandestina o quizás dos”.
Esto significa una pérdida del 40 al 60 por ciento del agua en el municipio, además de generar pérdidas económicas incalculables para la administración debido al desconocimiento del número total de tomas no reguladas por el OAyST.
Si bien, el pago por obtener este recurso es inexistente de acuerdo a lo que estipula la Constitución Mexicana, surge el pago por el servicio de distribuciones y tratamiento de agua, el cual sólo lo realiza el 25 por ciento de la población toluqueña.
Hasta finales del 2016 la administración contabilizan 45 mil tomas clandestinas en el municipio, principalmente en la zona norte y oriente de la ciudad