La industria del plástico a nivel nacional necesita eficientar sus procesos e ir migrando a sistemas que resulten amigables con el medio ambiente, pero definitivamente no desaparecerá pues no hay al momento un material que tenga las condiciones para sustituirlo.
Imelda Meza, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en el estado de México, refirió que aún cuando la prohibición para el uso de bolsas ha pegado de manera considerable durante los últimos meses es un sector que genera más de 25 mil empleos directos y 30 millones de dólares anuales en ingresos por lo que el problema debe ser tratado de manera integral.
Al momento sólo el 12 por ciento de los desechos a nivel nacional son de plástico y de estos el 1.5 por ciento corresponden a bolsas, por lo que el reto es encontrar maneras de reciclaje que sea mucho más eficientes y hacer del reuso una cultura permanente.
“El sector industrial está comprometido a mejorar los procesos, tener un menor uso de agua implementar tecnologías para facilitar el reciclaje y migrar a esquemas de disposición más eficiente pero no es un trabajo que puedan hacer solas las empresas ni que sea solo responsabilidad de la industria”.
Recordó que de acuerdo a los acuerdos conseguidos en el Acuerdo Nacional por la nueva economía del plástico de los 10 compromisos asumidos solo dos tienen metas medibles para el año 2025 y 2030 por lo que dijo, el camino por recorrer es aún bastante largo.
