Un funcionario de la Fiscalía regional señaló por su parte que el comerciante de 31 años fue secuestrado el 24 de diciembre en Villavicencio, capital provincial del Meta, y que las FARC exigían por él un pago de mil millones de pesos (unos 450 mil dólares)
El menor de edad fue secuestrado tres días después en una vía de esa región y por él se pedía un rescate de cinco mil millones de pesos (2.25 millones de dólares)
Hasta ahora esta política de recompensas ha permitido recobrar la libertad a cuatro rehenes y ha restado a las filas de las FARC cinco guerrilleros.
El caso más conocido es el del guerrillero Wilson Bueno, alias «Isaza» y su novia, quienes se fugaron de las FARC y entregaron al ex congresista Óscar Tulio Lizcano a finales de octubre pasado.