Cada habitante del estado consume diariamente 250 litros de agua, 200 litros más que en países desarrollados como Europa y Asia, además de que el 80 por ciento de las aguas residuales en México se desperdicia y otro tanto se pierde en fugas, condición que podría agravarse ante la escasez del líquido que se prevé que en unos años padezca México.
Con información de Nayeli Mendoza