La sobreexposición del presidente de la república ante los medios de comunicación en su conferencia de las mañanas hace que su discurso se agote y por tanto hable de lo mismo una y otra vez, como ejemplo la corrupción y sus opositores.
Pero es ahora que se dan a conocer los resultados de un informe titulado “El valor de la verdad” a cargo de la organización Signos Vitales México que señala que, a un tercio del sexenio el mandatario, ha mentido en promedio 80 veces en cada presentación por la mañana.
Y esto se puede advertir en afirmaciones hechas y que contrastan con la realidad como es en materia de precio de gas, luz y gasolina; el huachicol, el endeudamiento externo, los impuestos, que no habría privilegios, que no habría apagones; que la pandemia estaba domada.
No es solo el hecho de aparecer a diario y emitir puntos de vista. Es que entre lo que dice está mintiendo y ya sea por improvisación, de manera deliberada. No hay que descartar que se quieran hacer valer aquello de que “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad” aunque también está lo de “después de la mentira, toda verdad se convierte en duda”.
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