A lo largo del último año el nivel de abandono de mascotas domésticas se ha incrementado en el orden del 15% derivado de factores como el temor al contagio de coronavirus a través de las mascotas y en una segunda instancia relacionado a la disminución de ingresos que han tenido miles de familias en toda la entidad, lo cual les impide seguir manteniendo a los animales de compañía.
Los niveles de adopción también ha sufrido un golpe severo, solamente el 1% de los animales en situación de calle pueden reincorporarse a una familia que se haga cargo de sus necesidades de manera permanente.
Dentro de los albergues instalados en el estado de México el 80% de las llamadas que se reciben son solicitando informes para abandonar a un animal, y las donaciones han ido a la baja de manera permanente.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, uno de cada cinco perros y gatos en México vive en la calle, sin alimento seguro, pero además ocasionando problemas de salud, inseguridad y provocando que se sigan reproduciendo.
México es actualmente el tercer país con mayor abandono de perros en Latinoamérica y en la entidad son más de 5 millones de perros que viven en la calle, la mayor parte concentrados en municipios urbanos.
Aún cuando se ha avanzado en campañas de esterilización y adopción de mascotas se estima que el 98 por ciento de los rescatistas de animales hacen aportaciones de sus ingresos para su manutención y los índices de violencia y maltrató animal siguen a la alza.
