A diferencia de su primera cita en unos Juegos Paralímpicos, cuando llegó hace cinco años a Río 2016, en su segunda competencia paralímpica en Tokio, la lanzadora mexiquense Gloria Zarza Guadarrama llegó a Japón con la firme intención de ganar una medalla y lo consiguió cuando se adjudicó el segundo lugar de la prueba de impulso de bala F54.
La deportista mexiquense tuvo la competencia más importante de su carrera deportiva, luego de que logró superar su marca personal al lanzar 8.06 metros, que por un momento le dio el récord paralímpico, pero ante un implacable lanzamiento de la chilena Francisca Mardones, quien ganó el metal dorado, la paratleta del Estado de México se adjudicó la plata.
Gloria ya ha escrito su nombre en la historia del deporte nacional, inició su camino dentro del alto rendimiento casi de manera fortuita, cuando acudió a la Ciudad Deportiva Edoméx, para ver qué actividad física podría realizar, pero jamás imaginó que el paralimpismo estaría esperando para ella.
Fue en lo que ella denomina “su casa deportiva”, que le platicaron del deporte para personas con discapacidad y la invitaron a practicar lanzamientos y, aunque no muy convencida, comenzó lo que ahora se ha convertido en parte fundamental de su vida ya que rápidamente demostró la gran calidad que tenía y que está hecha para esta disciplina.
Con toda la ilusión, pero también con gran inexperiencia llegó “La Yoyis”, como le dicen de manera cariñosa sus amigos en el deporte, a los Juegos Paralímpicos de Río 2016, donde quedó a cuatro centímetros de la medalla, con un cuarto lugar que no la dejó satisfecha y que la hizo replantearse nuevas metas.
Para este muy atípico ciclo paralímpico, las cosas volvieron a dar importantes giros en su vida; primero se encontró con Iván Rodríguez Luna, entrenador nacional y artífice de su gran logro, con quien ha hecho una excelente mancuerna y que la llevó a sentirse cómoda con su proceso deportivo y la hizo plantearse de manera clara el pódium en Tokio.
Una vez mejoradas sus marcas y cada vez con más confianza, Gloria se adjudicó la medalla de bronce en los Juegos Parapanamericanos de Lima en el 2019 y en el Campeonato Mundial de Atletismo del IPC, en Dubái, se consolidó como una de las mejores del mundo al colocarse también en el tercer puesto del pódium de ganadoras.
Con estos resultados en sus manos, la paratleta mexiquense se enfocó completamente en Tokio, concentrada en el Centro Paralímpico Mexicano, pero ante la llegada de la pandemia tuvo -como todo el mundo deportivo-, que parar actividades y retornar a casa.
Ya en Zinacantepec, de donde es originaria, adaptó su casa para continuar con los entrenamientos en la medida de lo posible, porque para ella Tokio siempre estuvo en su mente y siempre contando con el apoyo de Rodríguez Luna, que la monitoreaba para que perdiera lo menos posible su forma física y competitiva.
Con la reapertura gradual de algunas actividades, Gloria Zarza retomó el trabajo de tiro en el Centro Paralímpico Mexicano al lado de su entrenador, para posteriormente desarrollar un campamento permanente en la Ciudad Deportiva Edoméx, al cual se incorporó una parte del equipo nacional de paratletismo de campo.
Finalmente, todos los sacrificios de Gloria dieron resultado, logrando materializar el sueño de todo deportista de alto rendimiento y llegar al pódium de ganadores, en la magna justa y el Estado de México está orgulloso de su alcance deportivo.