Apenas el domingo pasado se conmemoró el Día Mundial del Ambiente y de nueva cuenta en la capital del país se activa la fase 1 de contingencia ambiental por ozono. Esto implica medidas restrictivas de la circulación de vehículos, así como de actividades que se realizan al aire libre.
El ozono es un potente oxidante que a concentraciones elevadas puede ocasionar efectos en la salud humana principalmente al aparato respiratorio y al sistema cardiovascular. Al principio provoca tos, y se siente la garganta irritada.
En esta temporada, el calor, el sol y la contaminación son los factores más importantes que contribuyen a aumentar la formación de ozono en el aire que se respira. Es perentorio reducir la emisión de contaminantes precursores de ozono y mejorar la calidad del aire: reduciendo el uso del transporte público, compartiendo el auto y planeando salidas, cargar gasolina por la noche o muy temprano, mantener en buenas condiciones el vehículo particular y apagar las luces y equipos eléctricos cuando no se estén usando.
Lo que pasa en la capital del país pude parecer lejano, pero estamos solo a 60 kilómetros y al menos el pasado durante enero y este mes de mayo se ha advertido de la calidad irregular del aire en la Zona Metropolitana del Valle de Toluca.